El equipo de Iñaki Alonso dominó en la primera parte pero no fue eficaz, todo lo contrario que en la segunda en la que la entrada de Isaac Jove y Kike dinamitaron el empate a cero
OSÉ OTÓN.-/ la Verdad
El Real Murcia ha dado un golpe de autoridad con una goleada en Roquetas que reafirma el plan de Iñaki Alonso afianza en una plantilla que necesitaba una victoria contundente y con jerarquía. Y lo que más reafirma al actual líder del grupo IV de Segunda B es que buscó los tres puntos desde el principio.
En la primera mitad el equipo grana creó en el centro del campo, llegó con claridad con un dinámico Dani Aquino, pero no estuvo acertado en los últimos metros con un Chando al que le faltó la guinda del gol. En la segunda mitad el paso adelante del Roquetas les costó caro a los almerienses. La velocidad de Isaac y la contundencia de Kike ejecutaron a un equipo que ya había sacado petróleo en el partido de la primera vuelta en Nueva Condomina. Tras los tres puntos obtenidos en el Antonio Peroles del Roquetas, el Real Murcia ya espera al Cádiz en un choque con sabor a Segunda y con un Real Murcia a tope de moral que puede dejar encarrilado en las próximas semanas el primer puesto de la tabla.
Iñaki Alonso puso un once sobre el Antonio Peroles de Roquetas diferente al que siete días antes había empatado en casa frente al Sevilla Atlético. Richi dejó su lugar a Cámara, un centrocampista que tras ser clave en la primera parte de la Liga había pasado a un segundo plano por una lesión y por la buena marcha del equipo grana. Un cambio previsible. La sorpresa del técnico vasco fue la presencia de Aquino en el once titular. El canterano se ha reivindicado esta semana en la sala de prensa y ahora le tocaba hacerlo sobre el campo. Tras un comienzo de partido sin dueño, con ambos equipos más preocupados de acoplarse al terreno de juego que de hacerse con el balón, el Real Murcia apareció con fuerza para hacerse el amo del choque. Tras los veinte minutos iniciales el equipo de Alonso comenzó a dominar y a crear ocasiones de gol. La primera combinación tuvo como protagonistas a Aquino, Chando y Pedro. Fue un aviso. Dos minutos después Pedro ponía un centro a Aquino que este cabeceaba picado.
El Real Murcia estaba enchufado y sólo le faltaba más contundencia sobre la portería de Flavio. Como la que le faltó a Chando tras una gran jugada de Cámara, que tras recuperar un balón en el centro del campo y avanzar metros sirvió una asistencia a Chando, que cruzó demasiado ante la salida de Flavio. El Real Murcia carburaba y sólo necesitaba apuntar mejor. Diez minutos más tarde el propio Chando volvió atener una oportunidad calcada a la anterior y si cabe más clara. Pero el delantero mallorquín, con más tiempo para pensar, dudo en si disparar o driblar y acabó por desaprovechar lo que hubiera sido un 0-1 justo por los méritos de uno y otro. Tres minutos antes del final de la primera parte Aquino firmó una asistencia digna de Xavi o Iniesta que Chando no pudo controlar. El Real Murcia se iba al vestuario con una sensación agridulce por su buen juego o su extenso dominio contrarestado por la falta de acierto.
Más ritmo e intensidad
En la segunda mitad el equipo grana debía mantener un ritmo alto de juego para no dejar que su rival, el Roquetas, durmiera el encuentro en busca del empate. En los primeros minutos de la segunda mitad Alberto Cifuentes tocó en dos ocasiones el esférico, muestra de que el Roquetas quería estirarse. Pero el Real Murcia tardó cinco minutos en hacerse con el control del partido. La pelota la volvían a tener Aguilera y Cámara y el Real Murcia demandaba profundidad. Alonso buscó en Isaac Jové y Kike un revulsivo arriba aunque el canterano estaba siendo el mejor de los murcianos. Y lo consiguió puesto que menos de cinco minutos más tarde un gran centro de Isaac fue rematado con contundencia por Kike. En tres toques el Real Murcia diseñó una jugada de gol digna de un equipo de Primera. Y si de Primera fue el gol de Kike, el gol de Albiol siete minutos después fue de ‘Champions’. El valenciano ejecutó sobre la portería del Roquetas una falta que entró magistralmente por la escuadra derecha de la portería de Fabio. Albiol le pegó sutilmente y aunque el disparo no fue muy potente entró por la escuadra quitando las telarañas a la portería. La gran intervención de Alberto a dos disparos de Javichu fue la sentencia del partido, justo antes del gol de Kike a pase de un gran Isaac que fue el verdadero revulsivo del Real Murcia.
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