ANTONIO PÉREZ.-/ La Verdad
Los primeros tres puntos ya están en el casillero del Real Murcia. La victoria bien ha valido el sofocón en la capital andaluza, en donde los granas se han impuesto 1-3 al Sevilla Atlético en un entretenido encuentro con el que ha arrancado la temporada en Segunda B para el club pimentonero.
El filial sevillista, uno de los mejores a nivel nacional, ha puesto muy difíciles las cosas a los de Iñaki Alonso. Con jóvenes con buen manejo del balón y velocidad en las bandas, especialmente en la izquierda, donde Luis Alberto ha hecho pasar una agonía a Gago, los sevillanos han dispuesto de tantas ocasiones como el Real Murcia, que también se ha prodigado en llegadas al área rival. Y a quien el árbitro ha anulado dos goles por fuera de juego, el último muy discutido.
A la media hora llegó el primer gol, involuntariamente dirigido a la red por el defensa murcianista Gotor, tras un centro del extremo izquierda del Sevilla Atlético. Tras el 'shock', el Murcia no ha vuelto a tener una ocasión hasta el descuento de la primera parte, cuando Gotor ha reparado su error empatando el partido el momento psicológicamente más duro para el rival.
La temperatura fue subiendo en la Ciudad Deportiva del Sevilla, y con ella el cansancio de los jugadores. En los primeros veinte minutos de la segunda parte, ambos entrenadores hicieron dos cambios cada uno y poco después completaron las opciones de repuesto. En el Murcia resultó fundamental el aire fresco y la velocidad que insufló Isaac Jové, autor del tercer y definitivo gol de los granas.
Antes había adelantado al Real Murcia Richi. El repescado capitán, quien desde el medio centro comandó los ataques murcianistas, demostró por qué la afición confía en él como talismán para el ascenso.
Con la primera victoria y sin ningún lesionado, el Murcia retorna de Sevilla con la tarjeta de Raúl Albiol y los fantasmas del desastroso año pasado enterrados. Si en la pretemporada olvidó el mal fario desde el punto de penalti, hoy ha marcado en el descuento para olvidar los malísimos finales de partido que tuvo que sufrir la afición la temporada anterior. Montelivi es historia, el ascenso está más cerca.
Los primeros tres puntos ya están en el casillero del Real Murcia. La victoria bien ha valido el sofocón en la capital andaluza, en donde los granas se han impuesto 1-3 al Sevilla Atlético en un entretenido encuentro con el que ha arrancado la temporada en Segunda B para el club pimentonero.
El filial sevillista, uno de los mejores a nivel nacional, ha puesto muy difíciles las cosas a los de Iñaki Alonso. Con jóvenes con buen manejo del balón y velocidad en las bandas, especialmente en la izquierda, donde Luis Alberto ha hecho pasar una agonía a Gago, los sevillanos han dispuesto de tantas ocasiones como el Real Murcia, que también se ha prodigado en llegadas al área rival. Y a quien el árbitro ha anulado dos goles por fuera de juego, el último muy discutido.
A la media hora llegó el primer gol, involuntariamente dirigido a la red por el defensa murcianista Gotor, tras un centro del extremo izquierda del Sevilla Atlético. Tras el 'shock', el Murcia no ha vuelto a tener una ocasión hasta el descuento de la primera parte, cuando Gotor ha reparado su error empatando el partido el momento psicológicamente más duro para el rival.
La temperatura fue subiendo en la Ciudad Deportiva del Sevilla, y con ella el cansancio de los jugadores. En los primeros veinte minutos de la segunda parte, ambos entrenadores hicieron dos cambios cada uno y poco después completaron las opciones de repuesto. En el Murcia resultó fundamental el aire fresco y la velocidad que insufló Isaac Jové, autor del tercer y definitivo gol de los granas.
Antes había adelantado al Real Murcia Richi. El repescado capitán, quien desde el medio centro comandó los ataques murcianistas, demostró por qué la afición confía en él como talismán para el ascenso.
Con la primera victoria y sin ningún lesionado, el Murcia retorna de Sevilla con la tarjeta de Raúl Albiol y los fantasmas del desastroso año pasado enterrados. Si en la pretemporada olvidó el mal fario desde el punto de penalti, hoy ha marcado en el descuento para olvidar los malísimos finales de partido que tuvo que sufrir la afición la temporada anterior. Montelivi es historia, el ascenso está más cerca.
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