Juega una buena segunda parte y se queda sin la victoria, incapaz de convertir en gol alguna de sus ocasiones. Iturra vuelve a ser el líder en el equipo grana
EVA FRANCO efranco@laverdad.es.-
El Real Murcia tiene un líder. Se llama Iturra y es el alma de la plantilla en el campo. Tira del juego, recupera balones, lucha hasta el final. Iturra es medio equipo y cuando el otro medio ajuste la puntería el resultado puede ser sobresaliente. Mientras eso pasa al equipo le falta gol y sin gol el empate es el mejor resultado posible. Conseguirlo no parece una tarea imposible.
La salida al campo de Chando añade esta temporada al Real Murcia otra virtud sobre el césped. Mejor que Borja, más acertado que Cristian, rozó el gol en su debut. Solo lo acarició, pero estuvo más cerca de lograrlo que ninguno de sus compañeros. Fue bien entrada la segunda parte, pasado el minuto 70, cuando intentó pasar la pelota por encima de Doblas con una vaselina que mereció entrar despacio, sin prisa, en la red del equipo andaluz. Pero el portero del Xerez sacó el brazo, estiro su guante y la pelota ya no pudo avanzar más.Hasta ese momento el partido había sido un horror. Una primera parte sin ocasiones, sin oportunidades y casi sin disparos a puerta. La igualdad era total, el aburrimiento estaba asegurado. Todos controlaban, nadie quería perder. Demasiado orden, escasa creatividad. Cuando las diferencias son mínimas y no hay jugadores de primer nivel el juego suele estar condenado a tener poca emoción y poco espectáculo.
En la Nueva Condomina pocas veces pasó el balón de medio campo. Pocas veces salió el talento o el ingenio. Un disparo fuera y alto de Pedro, un buen centro de Molinero y otro de Cristian. Punto final. Al Xerez no le fue mucho mejor. Probó a Alberto con más pena que gloria. Israel lo intentó en un par de ocasiones y terminó la primera parte sin más historia que contar que el control y la lucha de dos equipos que apenas se dejaban respirar, cortaban las salidas y anulaban el juego en las áreas.
Pero el oxígeno llegó para el Real Murcia y lo hizo en la segunda parte. Volvió Iturra a marcar las diferencias y a guiar a la plantilla grana, pero el cambio estuvo en la salida de Chando. Al delantero, después de muchos meses parado, le falta pulirse y afinar en los partidos de competición, pero tiene la virtud de alargar al equipo y acercarlo más a la meta rival. Cuando está en el campo el gol se intuye más cerca y se hace más real. Pero aunque el Real Murcia fue más ofensivo, luchó más por los puntos y tuvo alguna que otra jugada brillante, el Xerez se aferró al empate. No estaba por la labor de dejar escapar su punto y la falta de puntería condenó al Real Murcia a quedarse sin los tres de la victoria.
El equipo de Iñaki Alonso suma y sigue. No pierde, aunque en las dos últimas jornadas tampoco ha ganado. Adelanta un puesto en la tabla y ya lleva cuatro jornadas sin perder.
Es un uno más uno, lo que esta temporada en el Real Murcia equivale a la tranquilidad de ver el descenso desde lejos, relajarse sin tener la presión y la obligación de estar en los puestos de ascenso, tomar posiciones cómodas y esperar a que pasen las jornadas para redefinir qué papel va a jugar el equipo esta temporada. Si el Real Murcia ajusta su puntería, si no falla en defensa y si tiene a Iturra como guía, el éxito puede estar asegurado.
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