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BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona se ha dado un auténtico festín esta noche ante el Bayer Leverkusen (7-1) en la plácida vuelta de los octavos de final de Liga de Campeones, donde la máquina blaugrana arrolló a un equipo alemán roto liderada por un gran Leo Messi, que consiguió un repóker de goles, una 'manita' particular, y en una noche en la que la cantera volvió a mostrarse a Europa.
Los alemanes debían marcar tres goles como mínimo para superar al Barça, sabiendo que todavía no conocían la victoria lejos del BayArena y que el Camp Nou es un auténtico fortín, pero aún así la táctica desplegada por Robin Dutt no fue demasiado atrevida por temor a que sucediera lo que finalmente ocurrió, un vendaval blaugrana que sitúa a los culés en cuartos de final.
Valdés, un espectador más en prácticamente todo el partido, incluso en el gol, vio como sus compañeros se fueron metiendo en el choque hasta, a base de toque y verticalidad, acabar con una mal puesta defensa alemana y las pocas esperanzas del Bayer de salirse con la suya. Al final, tras la lluvia de goles, seguro que tuvieron que hacer buen uso de las aspirinas que les patrocinan.